Con el pronóstico en la mano los productores de Argentina aceleran en la diagramación de la campaña de verano. El último informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé una influencia debilitada de los fenómenos Niño/Niña para julio, agosto y septiembre.
Debatimos si conviene focalizar la campaña en cultivos como el maíz temprano, al menos en el norte donde la chicharrita ocasionó más problemas a los cultivos tardíos. Repasamos algunas claves de manejo y hablamos de cómo el sinergismo agronómico puede ayudarnos a potenciar los agrosistemas.
Pronóstico favorable
El informe del SMN correspondiente a julio, agosto y septiembre pronosticó precipitaciones dentro de la media histórica para la zona núcleo. Si miramos un poco más allá, las expectativas de lluvias son un poco inferiores a lo normal para La Pampa, el centro de Santa Fe, el oeste cordobés, Entre Ríos y el resto de la provincia de Buenos Aires.
El panorama no es tán homogéneo al observar la temperatura. El invierno viene nevador en en la Patagonia y la influencia de los vientos fríos puede provocar temperaturas inferiores a lo normal en La Pampa y el centro-este de Buenos Aires.
En contraste, la zona núcleo y la provincia de Córdoba podrían gozar de temperaturas más cercanas a la media, un escenario favorable para adoptar las fechas de siembra tradicionales.
Pareciera que los perfiles vienen recuperando valores normales. Recordemos que el otoño pasó con fuertes lluvias al este del país, que en algunos casos escalaron a inundaciones y anegamientos. Y una lluvia primaveral que humedezca las camas de siembra podría ser una buena excusa para largar con los maíces de primera.
Agricultura a prueba de variabilidad ambiental
Sabemos que la oferta climática no se puede manejar. Es una variante que recibimos, pero el manejo integral puede ayudarnos a lograr respuestas consistentes en el rendimiento de los cultivos o, dicho de otro modo, a reducir la variabilidad de nuestros agrosistemas. Construir sistemas menos erráticos o aleatorios es, al mismo tiempo, lograr producciones más sustentables y rentables.
Esta invitación requiere trabajar en pos de mejorar los suelos y su biodiversidad. Una empresa desafiante (y necesaria) en los meses fríos, cuando el trabajo se focaliza en recuperar los suelos agrícolas.
Además de las enmiendas, de las que ya hablamos en esta nota , los cultivos de servicios son aliados fundamentales. No solo son capaces de generar cobertura en los meses fríos, también son una herramienta biológica que puede equilibrar la oferta nutricional mediante esquemas de consociación.
El equilibrio en las rotaciones es otro punto esencial: el rastrojo que dejamos tiene que mantener una relación adecuada entre carbono y nitrógeno. Cuando un ambiente está equilibrado, existe un promedio en la población de leguminosas y gramíneas. Así encontramos una oferta de rastrojo que se ajuste a las necesidades biológicas de cada ambiente.
Tecnologías de fertilización
Volviendo a los maíces, es importante planificar la fertilización de estos cultivos. Sabemos que tienen una respuesta sensible a los fertilizantes, con aumentos en el rinde que pueden llegar al 30%.
En los años de ciclo húmedo se recomienda segmentar la aplicación, con una incorporación incorporada previo a la siembra y un refuerzo en cobertura con el cultivo creciendo, generalmente en un estado de entre 4 y 6 hojas expandidas. En cambio, en años menos llovedores la fertilización se fragmenta menos.
En todos los casos, Altina ofrece las mejores soluciones en materia de fertilización neumática. En 2024 ampliamos nuestra línea de equipos y sumamos una nueva fertilizadora incorporadora neumática: la Altina HP 4233i, con 4200 litros de capacidad y 33 líneas de trabajo repartidas en 9 metros de ancho de labor.
Si hay que entrar a cultivos avanzados, los reconocidos KIT Altina sobre autopropulsadas son una opción superior, con una eficiencia de aplicación superior al 90% y capacidades que van desde los 1000 hasta los 6500 litros.
