Fernando Gordon es un contratista rural de Azul, provincia de Buenos Aires. Conoció la Tecnología Altina años atrás cuando, como productor, le compró un equipo de arrastre a Hugo Pivetta, padre de los hermanos Pivetta que hoy conducen los destinos de la empresa. El equipo en cuestión: una Fertilizadora Sembradora de arrastre, 19 metros de ancho de labor.
“Pasé de un sistema pendular a la Altina. Me cambió el abanico porque podía sembrar y también fertilizar. Podía trabajar con vientos. Ésta era la máquina que quería tener”, señaló el ahora contratista que realiza trabajos en localidades como Tandil, Olavarría, Balcarce, Ayacucho, Lamadrid y Bolívar, en un radio de acción de 200 kilómetros alrededor de Azul.
Años después, con más experiencia en el funcionamiento del sistema, compró una autopropulsada PLA (modelo MAF 5000) con el Kit Altina incorporado. Esta vez, con 30 metros de ancho de labor para ganar en tiempo y capacidad de trabajo. Desde ahí, no paró. E incluso empezó a diversificar sus tareas. Hace algunos meses adquirió otro equipo idéntico. Hoy es referente zonal en Cultivos de Cobertura con equipos Altina.
“Para mí el equipo era para fertilizar y hacer algo de siembra. Y la verdad es que hoy estamos sembrando cada vez más. Sobre todo en febrero y marzo, con coberturas y verdeos de invierno sobre maíces. Estoy muy contento con el sistema y con la máquina”, agregó Gordon.
La posibilidad de trabajar sobre cultivos en un estado avanzado de crecimiento -gracias al alto despeje del equipo- le permite ofrecer al contratista sembrar, además de los cultivos de verano, coberturas para mantener el suelo verde todo el año.
“Escuché hablar de los cultivos de cobertura hace un par de años, cuando el ingeniero Sandro Raspo me invitó a una jornada en Florentino Ameghino. Y la verdad que vi otro mundo. No me imaginaba que tuvieran ese impacto en el ecosistema”, dijo Gordon.
“En mi zona tenemos muchos problemas de malezas. Y creo que el tema viene por ahí”, señalo respecto a la gran adopción que han tenido durante las últimas campañas. Pero aclaró que su aplicación no puede generalizarse, sino que requiere de análisis previos en función de las necesidades de cada lote, que pueden ser regular la napa, descompactar el suelo o generar materia orgánica, por ejemplo.
“En la agricultura de los próximos años tendrán un lugar muy importante. Hay que meterlos en el sistema”, concluyó el contratista.