Hace unos días recibimos las imágenes de la puesta en marcha de un equipo HP 620 de la familia Magnano, en Josefina, provincia de Santa Fe. Una familia que trabaja desde hace 20 años con Altina.
“Ya teníamos una máquina Altina comprada en 1999, de 18 metros. Anduvo muy bien todo este tiempo y ahora queríamos pasar a una máquina más moderna, con más capacidad de tolva para trabajar más tiempo sin parar a recargar producto”, nos cuenta Rafael Magnano, que trabaja en la empresa familiar junto a sus dos hermanos varones, Leandro y Adrián, su sobrino Emanuel y su padre Omar, que encabeza la firma San Rafael SA.
“También buscábamos más tecnología, con regulación de dosis variable y con balanza que vaya pesando cuántos kilos te quedan, para calcular bien el trabajo a campo y perder menos tiempo”, agregó.
En mayo de este 2020 la familia Magnano visitó la fábrica y, luego de observar diferentes modelos, eligieron una HP 620 para realizar principalmente tareas de fertilización.
“Se utilizará para la aplicación de urea sobre rastrojo de maíz, soja y trigo. También para la aplicación de superfosfato simple en cultivos de alfalfa”, dijo Rafael.
“Es una máquina muy sencilla, que carga aproximadamente unos 5600 kilos de superfosfato simple o de productos fosforados. Anda muy bien el sistema del balancín, eso hace que el botalón se maneje a un sistema muy parejo, no sacude, ni tambalea. Cuando tenés un campo desparejo o con huellas la máquina no lo sufre y hace muy buen trabajo”, agregó.
En relación a la operatividad del equipo, dijo que “con el dosificador variable podés corregir las dosis de hectárea a hectárea, desde arriba del tractor sin bajarte”, lo que facilita el manejo a campo. Y resaltó “la sencilla calibración” antes de comenzar con las tareas a campo.
Sobre la puesta en marcha de la máquina, Rafael Magnano que el equipo técnico de Altina “se quedó todo el tiempo que tuvo que quedarse” y resolvió el acondicionamiento “con mucha predisposición”.