Habiendo finalizado a cosecha de los cultivos estivales, es importante comenzar a pensar en el manejo de las malezas, con el objetivo de llegar al final del ciclo con un desarrollo del cultivo que no afecte la implantación y desarrollo del cultivo posterior.
El Ing. Agr. Juan Carlos Ponsa del INTA Pergamino del área Malezas, publicó un artículo acerca del barbecho y el control de malezas en el que asegura que los cultivos de cobertura tienen gran influencia en el éxito del control de estas, ya que compiten con ciertas especies como rama negra, mastuerzo, sanguinaria, gamochaeta, verónica y lamium, según la masa foliar que desarrollen sobre la superficie. “En los diferentes casos, estas especies disminuyen notablemente según el tipo de cultivo utilizado en la cobertura siendo su influencia de mayor a menor: triticale, centeno, avena y trigo, entre otros”, afirma el ing. Ponsa en el artículo.
El especialista asegura que: “Las especies de rama negra (Conyza spp.) no compiten bien bajo condiciones de alta densidad del cultivo (de aquí la importancia de lograr una correcta instalación en densidad y distribución)”. Asimismo, explica que la cobertura que aporta el cultivo durante su desarrollo genera intercepción de la radiación solar, es decir sombreado, lo que disminuye es establecimiento de individuos “dado que las semillas de este género son fotoblásticas (necesitan luz para germinar)”, explica.
Así, el especialista en malezas asevera que el cultivo de cobertura (al igual que las diferentes gramíneas utilizadas en el ciclo otoño-invierno-primavera y el trigo), “compiten notablemente con las malezas permitiendo disminuir la influencia de estas durante el ciclo del mismo, facilitando además una adecuada implantación y desarrollo del cultivo posterior”.
Fuente: www.inta.gob.ar