La Ing. Agr. Florencia Barbero, especialista en Suelos y Fertilización realizó una investigación sobre cultivo de cobertura partiendo de estos interrogantes: ¿Por qué hacer un cultivo que no voy a cosechar? ¿Por qué “sacarle” agua del perfil al próximo cultivo estival? ¿Es un gasto o una inversión?
La Ingeniera Agrónoma, Florencia Barbero (Especialista en Suelos y Fertilización, directora del Laboratorio Humus de Córdoba y docente en la UCC) presentó un estudio sobre los cultivos de cobertura y los porqué es conveniente implantar un cultivo de cobertura. Según la especialista, la información disponible indica que los cultivos de cobertura aseguran más humedad disponible, distribución de agua continua, mayor aporte de materia orgánica y se cubren ampliamente los costos de inversión e inclusive se obtienen mejores rindes.
Por tal caso, Barbero plantea que es necesario tener en cuenta determinados aspectos para poder responder las preguntas que impulsaron su investigación:
- Las lluvias y los fuertes vientos se llevan el rastrojo de la cosecha anterior haciendo que el suelo quede desnudo.
- Por la presencia de los cultivos en crecimiento el rastrojo anterior se fija, disminuyendo la erosión y evitando así pérdidas de suelo y nutrientes.
- En los campos que están bajo Siembra Directa el aporte de materia orgánica al suelo proviene de raíces ya que las raíces de gramíneas abren macroporos en sentido vertical que favorecen la infiltración de agua en el suelo.
El caso de estudio
La Ing. Barbero, desde la Cátedra de Química Agrícola de la UCC y el Laboratorio de Humus, está realizando desde hace 4 años un trabajo para medir el efecto de los cultivos de cobertura invernales sobre el agua del suelo. Dicha investigación se lleva a cabo en un lote que se maneja con Siembre Directa desde hace 10 años, en la localidad de Colonia Josefina.
Los cultivos evaluados
Trigo, avena y garbanzo. Los mejores resultados se obtuvieron en avena ya que el cultivo consume menos agua por materia seca producida en comparación con el trigo. La avena se sembró los primeros días de mayo y se secó en septiembre, es decir que no se cosechó.
Sobre los interrogantes planeados inicialmente, la especialista dice: “La preocupación acerca del agua que consume el cultivo de cobertura invernal es minimizada si la práctica se realiza correctamente, es decir, secándolo antes de que empiece su máximo consumo de agua”.
“Se puede aseverar que la presencia de cultivos durante todo el año aumenta los valores de Materia orgánica, reduce la erosión (viento y agua) y mejora las propiedades del suelo en las regiones estudiadas haciendo sustentable la práctica de Siembra Directa”, afirma la Ing. Barbero.